Ángela Aguilar compartió detalles íntimos de su vida de casada con Christian Nodal, y sorprendió al confesar que, incluso en medio de las giras, no deja de consentir al cantante: viaja con una parrilla para cocinarle donde sea que estén.
En entrevista con Pati Chapoy para Ventaneando, la intérprete de regional mexicano habló de su pasión por la cocina, misma que nació desde pequeña al observar a sus abuelas preparar platillos tradicionales.
“Aprendí algo de mi abuela Flor (Silvestre) y ella siempre llevaba su parrillita: en el autobús, en el avión, donde fuera. Y la verdad, con Christian hago lo mismo”, explicó Ángela.
La joven artista también recordó las recetas argentinas que le enseñó su abuela Eva, como los ñoquis y los cuernitos, así como los sabores típicos mexicanos que heredó de la legendaria Flor Silvestre.
Ante la sorpresa de Chapoy, quien le preguntó si incluso cocinaba tortillas durante los viajes, Ángela respondió con naturalidad:
“Sí, lo que se le antoje”.
Una cocina improvisada… con ayuda de Pepe Aguilar
La cantante reveló también que, poco después de casarse, se mudaron a una casa cercana a la propiedad de su padre, Pepe Aguilar. En los primeros días, cuando apenas equipaban la cocina, recurrió a la despensa de sus papás para cocinarle a su esposo.
“Yo me iba a la casa de mis papás y les robaba los jitomates y los huevos para hacer el desayuno”, contó entre risas.
Actualmente, Ángela y Nodal dividen su tiempo entre México y Estados Unidos, pero ella mantiene viva la tradición familiar de cocinar con cariño, sin importar dónde estén.