Justin Baldoni, director y coprotagonista de la película Romper el círculo, y sus publicistas demandaron el martes a The New York Times, alegando que el periódico los difamaba en un artículo sobre las acusaciones de Blake Lively, su coprotagonista, de haber sido víctima de una campaña de desprestigio.
La demanda, que pide 250 millones de dólares por daños y perjuicios, acusa al Times de aceptar de manera acrítica una “narración interesada” de la actriz según la cual Baldoni, su productora y su equipo de relaciones públicas trabajaron para dañar su reputación después de que ella se quejara de conducta inapropiada durante el rodaje de la película. Afirma que el artículo del 21 de diciembre omitió deliberadamente partes de intercambios de texto y otra información que contradecía la versión de los hechos de la actriz.
“La tesis central del artículo, encapsulada en un titular difamatorio diseñado para confundir inmediatamente al lector, es que los demandantes orquestaron una campaña de relaciones públicas de represalia contra Lively por denunciar el acoso sexual, una premisa categóricamente falsa y fácilmente refutable”, decía la demanda.
La demanda fue presentada ante el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles por Bryan Freedman, abogado que representa a Baldoni y a otras cinco personas, entre ellas Melissa Nathan, experta en gestión de crisis a quien Lively acusó de ayudar a orquestar una campaña para manipular la cobertura informativa y las redes sociales contra ella.
Además de alegar difamación por parte del Times, Freedman afirmó una contranarrativa según la cual Lively arrebató a Baldoni el control de la película y que su publicista intentó posteriormente sembrar historias para dañar su reputación.
En un comunicado, el Times dijo: “Planeamos defendernos enérgicamente contra la demanda”.
“El papel de una organización de noticias independiente es seguir los hechos adonde nos lleven”, decía el comunicado. “Nuestra historia fue meticulosa y responsablemente reporteada. Se basó en una revisión de miles de páginas de documentos originales, incluidos los mensajes de texto y los correos electrónicos que citamos con precisión y por extenso en el artículo.“