📍 Ciudad de México, 2 de septiembre.- México y Estados Unidos anunciaron la creación de un grupo de alto nivel con el objetivo de coordinar esfuerzos para contrarrestar a los cárteles de la droga y reducir la violencia ligada al narcotráfico en la región.
El grupo, integrado por funcionarios de seguridad y justicia de ambos países, se encargará de establecer estrategias conjuntas de inteligencia, intercambio de información y acciones coordinadas contra redes de tráfico de drogas, armas y lavado de dinero.
Coordinación bilateral
Según fuentes oficiales, esta iniciativa refleja la voluntad de ambos gobiernos de reforzar la cooperación bilateral en materia de seguridad. Además, se prevé que el grupo analice casos específicos de operaciones de cárteles que impactan tanto a México como a Estados Unidos.
“La seguridad es una responsabilidad compartida. Este grupo permitirá un trabajo más cercano y efectivo entre nuestras naciones”, indicó un portavoz del gobierno mexicano. Por su parte, funcionarios estadounidenses destacaron la importancia de fortalecer la colaboración para proteger a las comunidades de ambos lados de la frontera.
Impacto esperado
El grupo de alto nivel buscará:
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Intercambiar información de inteligencia en tiempo real.
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Coordinar operativos conjuntos contra cárteles y organizaciones criminales.
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Fortalecer políticas de prevención y reducción de violencia.
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Analizar el flujo de armas y drogas hacia Estados Unidos y de recursos ilícitos hacia México.
Expertos en seguridad señalan que la cooperación bilateral es clave para atacar las estructuras financieras de los cárteles, que operan de manera transnacional y dificultan la acción de las autoridades locales.
La violencia relacionada con el narcotráfico sigue siendo un desafío central en México, con miles de homicidios y conflictos territoriales entre organizaciones criminales. Por ello, la alianza con Estados Unidos representa un paso importante para mejorar la efectividad de las políticas de seguridad.
Este grupo de alto nivel también podría servir como plataforma para acordar acciones legales y judiciales conjuntas, así como para fortalecer los mecanismos de apoyo internacional en materia de seguridad.
Con esta medida, México y Estados Unidos buscan demostrar que la colaboración estratégica puede generar resultados más efectivos en la lucha contra el crimen organizado y proteger a sus ciudadanos de la violencia asociada a los cárteles de la droga.