Washington, EE.UU. – Más de 14,000 migrantes han sido retornados desde Estados Unidos hacia Costa Rica, Panamá y Colombia en lo que va de 2025, de acuerdo con cifras oficiales difundidas por autoridades migratorias norteamericanas.
El flujo de retornos responde al incremento de operativos fronterizos en Estados Unidos, así como a la coordinación con países de tránsito en Centro y Sudamérica. Según el reporte, la mayoría de los migrantes procedían de naciones del Caribe y Sudamérica, y habían utilizado la ruta del Darién para intentar llegar a territorio estadounidense.
Un fenómeno regional en aumento
En el caso de Costa Rica, el Ministerio de Gobernación confirmó que ha recibido a cientos de personas retornadas, la mayoría en situación de vulnerabilidad. Panamá, por su parte, ha reportado una presión creciente en sus albergues temporales, mientras que en Colombia las autoridades han reforzado los mecanismos de recepción y apoyo humanitario.
De acuerdo con especialistas en migración, este fenómeno refleja el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, que en los últimos meses ha incrementado las deportaciones y los acuerdos de cooperación con países latinoamericanos para gestionar los flujos migratorios.
Impacto en la región
Las autoridades de Costa Rica, Panamá y Colombia han manifestado su preocupación por la magnitud del retorno de migrantes, ya que la llegada masiva genera presión en los sistemas de salud, vivienda y asistencia social. Organismos internacionales como la OIM y ACNUR han reiterado la necesidad de fortalecer los programas de apoyo y protección de derechos humanos.
Expertos advierten que, aunque los retornos buscan frenar la migración irregular, también incrementan los desafíos en materia de integración y atención humanitaria en los países receptores. “Estamos ante un reto regional que exige cooperación internacional, no solo medidas de contención”, señalaron analistas consultados.
Contexto de la migración en 2025
El año 2025 ha iniciado con un aumento de flujos migratorios a través del Tapón del Darién, donde miles de personas atraviesan la peligrosa selva en busca de llegar a Estados Unidos. La ruta, considerada una de las más riesgosas del mundo, sigue siendo utilizada por familias enteras, incluyendo menores de edad.
El gobierno estadounidense, por su parte, ha reiterado su compromiso de frenar la migración irregular y ha puesto en marcha programas de retorno acelerado para disuadir los cruces ilegales en la frontera.
Con más de 14,000 migrantes retornados desde EE.UU., la situación refleja la complejidad del fenómeno migratorio en América Latina y la necesidad de estrategias conjuntas que garanticen tanto la seguridad de los países como la protección de los derechos de los migrantes.