Kiev, Ucrania – La cifra de muertos por el reciente ataque ruso en Kiev se elevó a 14, incluyendo tres menores de edad, según reportaron las autoridades locales este miércoles. El incidente, que tuvo lugar en horas de la mañana, provocó la destrucción de varias viviendas y dejó a decenas de personas heridas.
El gobernador de Kiev, Vitali Klitschko, condenó el ataque y señaló que los equipos de rescate continúan trabajando en las zonas afectadas para localizar posibles sobrevivientes. “Es un acto brutal que afecta a civiles inocentes, incluidos niños”, afirmó en conferencia de prensa.
Según los primeros reportes, el ataque destruyó parcialmente edificios residenciales y provocó incendios que las brigadas de bomberos intentan controlar. Hasta el momento, se ha confirmado que varias familias quedaron atrapadas entre los escombros, mientras que los hospitales locales reciben a los heridos.
Organizaciones internacionales de derechos humanos han expresado su preocupación por el aumento de víctimas civiles en la región, instando a ambas partes a garantizar la protección de los niños y la población civil.
El ataque se produce en un contexto de intensificación del conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados desde su inicio. Expertos en seguridad advierten que este tipo de ataques directos a áreas urbanas podría agravar la crisis humanitaria en la capital ucraniana.
Por su parte, las autoridades ucranianas han reforzado las medidas de seguridad y exhortan a la población a mantenerse en refugios hasta nuevo aviso. Las operaciones de rescate continuarán durante las próximas horas, mientras se evalúa el alcance total de los daños.
El impacto del ataque ruso en Kiev también se ha sentido en la esfera internacional, con países de Europa y Estados Unidos condenando el ataque y reiterando su apoyo a Ucrania. La comunidad internacional continúa haciendo llamados para que se respete el derecho internacional humanitario y se evite la afectación a civiles.
Este trágico suceso subraya la vulnerabilidad de la población civil en medio del conflicto y la urgencia de encontrar soluciones diplomáticas que eviten la escalada de violencia en la región.