La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó este lunes sobre los problemas de salud que ha experimentado el Papa Francisco, quien sufrió dificultades respiratorias derivadas de una acumulación significativa de moco en los bronquios. Este cuadro provocó dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, lo que requirió intervención médica inmediata.
Según el comunicado oficial, el Pontífice experimentó broncoespasmos, lo que llevó a los médicos a realizar dos procedimientos de broncoscopias para eliminar las grandes secreciones que comprometían su respiración. Tras las intervenciones, el Papa Francisco logró estabilizar su condición y se procedió a reanudar la ventilación mecánica no invasiva para su recuperación.
Pese a la gravedad de los episodios, la Santa Sede destacó que el Papa se mantuvo alerta, orientado y colaborador durante todo el proceso. No obstante, el pronóstico sobre su salud continúa siendo reservado.
El Papa Francisco, de 87 años, ha enfrentado en los últimos meses diversos problemas de salud que han requerido atención médica. La comunidad mundial se mantiene atenta a su evolución, a la espera de nuevos comunicados oficiales sobre su estado.